09h50 CEST
08/04/2024
La marcha de Mbappé dejará un vacío enorme; de hecho, lleva casi trescientos partidos con los parisinos y casi un gol por partido de media. Y eso que Neymar y Messi fueron lanzadores de penaltis antes que él, también del balón parado lo que ha impedido que los números de Kylian sean aún más escandalosos. Él y sólo él. Si hubiese sido así, su promedio sería de más de un gol por partido durante siete temporadas consecutivas.
El plan es velocidad y fuerza física arriba. El PSG, si continua Luis Enrique y el extraño Luis Campos, busca no perder pegada. Tampoco potencia y aceleración. Arriba tendrán a Ousmane Dembèlè, Barcola y Kolo Muani como primeras opciones. Gonçalo Ramos como goleador y a estos se le sumarán dos jugadores de primer nivel. Luis Enrique cree en Nico Williams y el club piensa en Victor Osimhen para conformar los seis delanteros de los parisinos.
Serían seis para tres puestos. 1-4-3-3, el sistema. Kang-in y Asensio serían interiores o delanteros si la opción es jugar con un cuarto centrocampista. Quedaría reforzar la medular con esfuerzo físico y distribución, con talento y energía, siempre con la condición de hacer un equipo de once y no un equipo para exaltar a dos, tres y finalmente uno que se crea un ser superior. Ese es el mensaje.